Viajar es uno de los grandes placeres de la vida. Pero no hay que olvidar contratar un seguro médico de viaje si vas a entrar en modo trotamundos. En Wonnai te contamos por qué este debe ser uno de los puntos imprescindibles de tu plan de vacaciones.Sabemos que cuando estás organizando tu viaje es fácil pensar ‘Bah, si en el fondo nunca pasa nada’ y no contratar un seguro médico de viaje que te cubra las espaldas. Sin embargo, está en tu mano que la famosa Ley de Murphy no te pille desprevenido. La vida está llena de sorpresas que pueden volver menos idílicas tus vacaciones.
Es un plan que te ayuda a cubrir los gastos que surjan si necesitas atención médica durante tu itinerario. Lo puedes contratar tanto para viajes nacionales como internacionales. El coste de la asistencia sanitaria puede variar mucho de un país a otro, así que te recomendamos que compares las coberturas y presupuestos de diferentes seguros médicos antes de emprender tu aventura.
¿Cubre los medicamentos? ¿Y si te tuerces el tobillo y necesitas una radiografía? La respuesta a estas preguntas dependerá del plan médico que elijas, pero en general, tu seguro debería cubrir como mínimo lo siguiente:
Si eres un deportista nato y eliges vacaciones muy activas, busca seguros específicos para los distintos tipos de actividades que quieras practicar. Si tu próximo destino son las pistas de esquí, por ejemplo, puedes contratar un seguro para deportes de invierno que te cubra en caso de accidente.Y si te vas de fin de semana romántico o de vacaciones en familia, te interesará más contratar un seguro que cubra también a tu chico o chica y a tus hijos.
Si no tienes seguro médico te tocará pagar de tu bolsillo cualquier consulta médica, tratamiento o intervención que necesites. Hay países en los que esto te resultará más económico. En otros puede suponerte un gasto mayor que el del seguro. Por ejemplo, en Nueva York, ¡una noche puede costar más de 3.000€!
Dependiendo del tipo de seguro que elijas, es posible que la compañía de seguros eche la vista atrás en tus registros médicos previos para ver si la enfermedad o lesión que te has hecho sea por un problema anterior. Este tiempo puede ser entre los seis meses y los tres años desde que contrataste el seguro.¡Ojo! Hay ciertas actividades, como el buceo o los deportes extremos que en muchas ocasiones requieren de una cláusula opcional. Estate atento si no puedes esperar a descubrir los misterios del mar con tu snorkel.
¿A quién no le gusta sentirse arropado por los suyos cuando le pasa algo malo? Uno de los beneficios que te ofrecen los seguros médicos durante tu viaje es incluir el transporte, alojamiento y manutención de un familiar en caso de que tengas un problema de salud grave. ¿Y si no entiendes lo que te dice el médico o el farmacéutico? La aseguradora puede poner a tu disposición un intérprete. ¿Necesitas medicamentos no disponibles en el destino? El seguro te los enviará lo antes posible.Cuando te vas de viaje quieres disfrutar sin preocupaciones. Por eso, un seguro médico de viaje siempre será una buena inversión ¡más vale prevenir que lamentar! Lo importante es que escojas un plan que te inspire confianza, para que puedas disfrutar de tu viaje y te olvides de pagar si algo saliera mal.