“Uff… es la primera vez que me siento en todo el día”. Seguro que recuerdas a tu madre diciendo esto alguna vez. ¿Podrías decir tú lo mismo? En nuestra correduría de seguros Wonnai, te contamos por qué todos deberíamos practicar deporte.¡Hasta nuestras madres!
El ritmo de vida que llevamos hoy en día, los eternos viajes en coche al trabajo, las horas frente al ordenador, el llegar a casa y solo querer sentarnos en el sofá…Todo esto hace que cada vez estemos más lejos de la actividad física que nuestro cuerpo necesita. Nuestro organismo tiene que moverse para poder gastar la energía que obtenemos de la alimentación saludable que por otro lado también deberíamos llevar a una práctica muy prolongada.
Pero… ¿tengo que hacer ejercicio todos los días? No hace falta. Se recomienda hacer un mínimo de 30 minutos al día durante cinco días a la semana.
Son actividades de alta intensidad como los sprints, las dominadas, sentadillas o el levantamiento de pesas. Este tipo de ejercicio se hace con el objetivo de ganar masa muscular y no con el de bajar peso. Lo ideal es complementarlos con ejercicios aeróbicos.
Estos ayudan a mantener los pulmones, los músculos, el corazón y los vasos sanguíneos sanos. Concretamente son actividades como andar, correr, nadar o montar en bici.
Pero… ¿por qué tengo que practicar deporte? El deporte beneficia a nivel físico y mental, regulará tu apetito y mejorará tu relación con la comida. Te contamos algunos beneficios de practicar deporte de manera rutinaria.
Está comprobado que después de hacer deporte nos encontramos en un momento de mayor felicidad y bienestar emocional.
Reduce los dolores musculares, ayuda al manejo de la respiración y produce noradrenalina. Esto es, enseña a nuestro cerebro a manejar situaciones estresantes.
Mejora la percepción de uno mismo y ganamos confianza. Además, cuando nos sentimos a gusto con nosotros mismos mejoramos nuestras relaciones sociales.
Si la actividad física la realizamos en nuestra juventud y adultez, conseguimos aumentar las sustancias químicas en nuestro cerebro para así, prevenir las demencias. Hacer ejercicio beneficiaría a nuestra memoria e incluso, al aprendizaje de un nuevo idioma.
Un cuerpo sano favorece tener una mente sana, una mayor energía vital y, por tanto, a un mayor rendimiento.
Practicar ejercicio reduce la tasa de colesterol en sangre y aumenta el colesterol bueno (HDL).Por tanto, el deporte regula la presión arterial y mejora tu salud cardiovascular.
A su vez fortalece nuestros músculos, ligamentos, flexibilidad y condición aeróbica.
Practicar deporte disminuye la producción de insulina y ayuda a asimilar nutrientes para controlar este tipo de diabetes.
Y ¿cómo empiezo a hacer ejercicio desde 0? Hay que luchar contra la pereza, la falta de tiempo, la inseguridad, el no saber cómo hacerlo, el cansancio y cualquier otra excusa que se nos ocurra.
Tenemos que tener claro por qué queremos empezar a hacer ejercicio. El resultado de un objetivo como adelgazar lo veremos en meses y esto puedo llegar a desmotivarnos. Debemos pensar en objetivos como mejorar nuestra salud mental y física.
Tendríamos que evitar machacarnos al principio. Lo mejor es ir cogiendo este hábito de manera progresiva. Escoge una actividad física que te atraiga y piensa que más que un sufrimiento, es comenzar con un nuevo estilo de vida con el que te sentirás mejor.
¿Te acuerdas del programa de ‘21 días’ de SamanthaVillar? ¡Eso es lo que hay que hacer! Incorpóralo a tu vida durante 21 días y…¡lo tendrás!
Como puede ver, practicar deporte tiene grandes ventajas para tu salud. Si esto no es suficiente para tí, tienes la posibilidad de encontrar en nuestro comparador de seguros de salud la póliza que más se ajuste a tus necesidades para que te sientas plenamente protegida/o.
¡No esperes más y cambia tu rutina desde hoy!