¿Planeando tus próximas vacaciones? Si vas a viajar con un bebé es importante que viaje a contramarcha. En Wonnai, te contamos por qué es recomendable.
Ya queda poquito para las vacaciones de verano. Si es el primer viaje que vas a hacer con tu bebé, piensa primero en su seguridad. Viajar a contramarcha es un modo sencillo de que viaje más seguro.
Se refiere a ir sentado en sentido contrario a la marcha del coche, es decir, que tu bebé en lugar de ir viendo hacia el frente como el conductor o el copiloto, va viendo hacia atrás.
El principal motivo es porque se reduce de manera significativa el riesgo de lesiones en el menor y, por lo tanto, este viaja más protegido.
Cuando se produce una desaceleración repentina provocada por un impacto frontal o frenado de emergencia, el cuello, la columna y la cabeza de los niños pueden sufrir daños debido a que su sistema motriz aún se encuentra en desarrollo. Al ir a contramarcha están protegidos de posibles lesiones.
Poner a los niños a favor de la marcha antes de tiempo es exponerles a un grave riesgo innecesario. La DGT, al igual que todos los organismos nacionales e internacionales expertos en seguridad, recomiendan viajar a contramarcha todo el tiempo que sea posible y como mínimo hasta los 15 meses, ya que es a lo que obliga la norma i-Size.
Pero realmente, hasta los 4 años el cuello de un niño no está preparado para soportar la fuerza que ejerce la inercia en un impacto frontal, por lo que es recomendable que se tenga en cuenta esta edad para viajar a contramarcha.
Viajar a contramarcha reduce hasta en un 95% el riesgo de fallecimiento o lesiones. Por eso, en países como Suecia, la mayoría de los niños viaja a contramarcha hasta al menos los 6 años. Y es que en los países nórdicos se toman muy en serio que esta es la forma más segura de viajar con su bebé.
Ya sabes, prepara las maletas, hazte con una buena silla de bebé que siga toda la normativa y disfruta de tu viaje.