Cada vez son más las personas que presentan algún tipo de trastorno relacionado con las nuevas tecnologías. Una situación que se ha agudizado a raíz del confinamiento y la pandemia. Niños y jóvenes, entre los más afectados por esta pandemia silenciosa. Hoy, en Wonnai, hablamos sobre la adicción a la tecnología y a las pantallas.
Quienes vaticinaban que la peor ola de la pandemia iba a estar relacionada con la salud mental, tenían razón. Y así lo avalan los datos sobre el repunte del número de consultas sobre adicción a las nuevas tecnologías en las consultas de psicología y psiquiatría.
Al igual que ocurre con otros tipos de adicciones comunes, el “enganche” a la tecnología proviene, principalmente, de un malestar físico y -sobre todo- emocional, de la persona. Que, ante situaciones de estrés, ansiedad, depresión, conflictos de autoestima o problemas en el entorno familiar o profesional, busca evadirse de una realidad que se le hace insoportable a través de la pantalla del smartphone o del dispositivo tablet.
Asimismo, otra de las principales causas de la adicción a la tecnología, especialmente en el caso de los menores, es la falta o ausencia de límites. El acceso inmediato a un mundo virtual donde todo es posible y donde se puede recurrir al anonimato.
La gratificación inmediata que producen a nivel cerebral los likes, los comentarios positivos de publicaciones en redes sociales o los sistemas de recompensas de juegos online también son causas relevantes de la adicción a la tecnología. Por ello, es recomendable apoyarse en profesionales que puedan compartir consejos para tener una vida saludable manteniéndose alejado de este ámbito consumista tecnológico.
Por norma general, las personas que abusan de la tecnología y que ya se encuentran en una fase altamente adictiva, presentan una serie de características.
Se sienten tristes, irritados e inquietos cuando no pueden interactuar con la pantalla. Ya sea esta la de un móvil, tableta o consola. Tienen grandes dificultades para limitar el tiempo de uso de la video consola o de las apps para smartphones. Además, les cuesta controlar la conducta en su día a día.
Ponen en riesgo sus relaciones laborales u oportunidades de negocio (en adultos). Por su parte, los menores fracasan o tienen un peor rendimiento escolar. En ocasiones hacen un uso de la tecnología como una vía de escape o de solución de sus problemas psicológicos o de relación con los demás.
Las personas con problemas de adicción a la tecnología sufren dependencia, tolerancia y síndrome de abstinencia, de manera muy parecida a la que experimentan personas adictas a otras sustancias. Y muestran un deseo o impulso emocional y físico que solo se calma una vez que inicia la conducta. Entre las más frecuentes: chatear, revisar las notificaciones de las redes sociales o hacer partidas.
Los más significativos, el aislamiento social o la desconexión de la realidad. También la ruptura de lazos afectivos, sobre todo en el entorno más inmediato.
Otras consecuencias aparejadas a la adicción a las nuevas tecnologías son la aparición de ansiedad, depresión, fobias, trastornos de alimentación o ruptura del patrón de sueño. Otros, de evolución seria, los trastornos alimenticios relacionados con la ruptura de los patrones de sueño. De hecho, prácticamente todas las personas que presentan adicción a las tecnologías juegan de noche y duermen de día.
Cuando no están usando la tecnología, gran parte de su tiempo lo emplean en hablar o pensar sobre ella y en cómo optimizar su desempeño (más likes, jugar mejor, obtener lo que buscan en los chats… etc.). Y les puede preocupar hasta la obsesión cómo mejorar el rendimiento de su dispositivo (contratando el mejor seguro digital), su conexión a Internet o cómo renovar su hardware y su software.
Ante el más mínimo indicio de síntomas de adicción a la tecnología, el consejo es acudir al médico de cabecera para que evalúe si es pertinente la derivación a consulta psicológica. Y en el caso de contar con un seguro médico online, podrás encontrar cerca de ti psicólogos especializados en problemas de adicción a la tecnología.